Tarta de manzanas y semillas de calabaza

Siempre me gustaron las semillas de zapallo o calabaza. Las abuelas dicen que son muy buenas para eliminar los parásitos intestinales.

En mi localidad aún no se consiguen comercialmente semillas de zapallo sin gluten.

Un día hablando con mi amiga Heidi, me comentó que ella consumía las semillas de calabaza tostadas... Así nació la idea de procesarlas y convertirlas en harina!

Entonces cada vez que preparo algo con calabaza, conservo sus semillas. Las lavo bien, quito los hilitos, las seco en el horno hasta que quedan bien sequitas, sin que lleguen a tostarse.

Las proceso y como su cáscara tiene partes duras, las paso por un colador o tamiz. Queda una harina fina, dorada, con un aroma muy atractivo y un sabor riquísimo. Tiene mucho potencial, también aporta fibras que ayudan a la textura de la masa.

Gracias a mi amiga, descubrimos un nuevo sabor y aprovechamos lo que antes desechábamos.

Ingredientes:

100g. de harina de semillas de calabaza

100g. de harina de arroz

100g. de fécula de mandioca

2 cucharaditas de bicarbonato de sodio

2 huevos

1/2 pocillo de aceite ( 6 cucharadas grandes)

100g de azúcar orgánico ( 1 pocillo y medio)

1 cucharada de esencia de vainilla

Mermelada o dulce de frutas a gusto, cantidad necesaria

2 manzanas medianas

Preparación:

Mezclar las harinas y la fécula en un bowl. Agregar el bicarbonato y el azúcar. Integrar.

En el centro colocar los húmedos: los huevos, el aceite y la esencia. Comenzar a mezclar desde el centro hacia los costados, tiene que quedar una masa suave, que se pueda estirar con palote. Si falta líquido se puede agregar una cucharada de agua.

Dejar descansar la masa 20 minutos.

Pelar, sacar el centro y cortar las manzanas en fetas finitas. Para que no se pongan oscuras se pueden rociar con jugo de limón.

Enmantecar y enharinar un molde de 26cm.

Estirar la masa y forrar el molde. Untar su base con un par de cucharadas de mermelada a gusto. Usé en este caso dulce de membrillo aligerado con un poco de agua tibia.

Acomodar las fetas de manzana y pincelar con una cucharada de mermelada para darle brillo.

Cocinar en horno moderado, 160º, durante 35 minutos.

Retirar, dejar enfriar y desmoldar.

Nota: me sobró un poco de masa, la estiré, corte unas galletitas y las cocine por 10 minutos.

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"La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas."

Aristóteles

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